José Saramago

El máximo honor de mi vida sería que me compararan con Saramago. Autor de las mejores novelas que he leído durante los últimos cinco años; llenas de una cosmovisión maravillosa y siempre sorprendente, rebosantes de un humor insano para la sociedad que tanto despreciaba, capaces de despertar la curiosidad por la literatura en personas que jamás lo soñaron. Una maravilla del lenguaje, digno de ser recordado.

Con un estilo irónico sin ser satírico ni burlesco Saramago destapó pasiones en mí como lector que nadie más logró despertar. Inundaba mi cabeza de ideas y observaciones sutiles que sólo se repiten entre sus líneas. Fue una inspiración para quienes desean innovar en la literatura desde sus pensamientos más –aparentemente- absurdos. Seguiremos pensando y pensándonos sin parar, como nos pidió en su última entrada del blog que escribía.

Hoy fallecido le agradezco y lo saludo desde la distancia.

Don Hermógenes