El cielo quiere ser más azul

¡Qué golazo de Montillo! Una joya que merecía que la U pasara a ser uno de los 4 mejores equipos de América.

La noche se presentaba con un Estadio Santa Laura lleno, pidiendo a gritos al gobierno que habilite el Estadio Nacional para este tipo de partidos. El romántico bohemio llegaba con la mitad del trabajo hecho, ganó en el mismísimo Maracaná al campeón brasileño y equipo más popular del mundo: Flamengo, por 3 a 2. A pesar de lo estrecho del marcador, los goles de visita son un tesoro en esta copa que la U supo rescatar.

Fue un partido parejo que, por las cosas del fútbol, terminó ganando el visitante de las tierras de la Caipirinha. No había otra cosa que alegría al sonar el pitazo final. Fue toda una semana con ansias de gritar “pasamos a semifinales”. Ahora: a completar la tarea en casa. ¿Por qué tanta alegría sin siquiera levantar la copa? La respuesta es un receso por el mundial de Sudáfrica que paraliza más de un mes este importante torneo, más de un mes para sonreír por estar en esa instancia, más tiempo de soñar con esa copa levantada por los bullangueros.

Los resultados están llegando de la mano de la nueva administración del club, un proyecto que ha tenido sus críticas, pero que se ha ido consolidando en el tiempo. Atribuyo ésto al paso importante de traer un DT de jerarquía, tal como en la selección. Desde el primer momento se pensó en un proyecto iniciado con Arturo Salah y Sergio Markaríán. El primero, pese a no obtener los resultados que se quería, dejó un trabajo con el cual el deté uruguayo supo sacarle mayor provecho al limitado plantel que tenía, hasta a Ángel Rojas (como olvidar el triunfo frente a la católica con equipo B y…¡“Cristiano” Notario de figura pon’!). A pesar de no tener un buen plantel, con un buen trabajo se consiguió el campeonato y la respetable participación internacional.

José Basualdo, un DT sin un currículum que avalara resultados, fue un claro ejemplo de lo que no hay que hacer y que se parece mucho a la era A.B. (antes de Bielsa), una chacota.

Por eso, en este proceso 2010, primer paso: un DT de calidad: Gerardo Pelusso; segundo: refuerzos acorde a las necesidades y los objetivos a cumplir. ¿Y…? Se están dando las cosas, se acaban 13 años sin representantes chilenos en estas instancias y con la justa razón de soñar. Las probabilidades de logros son mayores al poner más platita en la mesa.

El receso mundialero, ya se sabía, son las reglas del juego y afecta a los 4 equipos que quedan por conseguir la gloria. Hay tiempo para recuperar físicamente al equipo como traer algún refuerzo, no dejar partir a los estandartes de lo logrado y recuperar la localía en el Estadio Nacional.

Ahora bien, no quiero ser malinterpretado. No me gusta el fútbol de Pelusso, todos quisiéramos ver una U agresiva. Sin embargo, este equipo tiene otra estrategia, el aguantar al rival para luego salir con un rápido contragolpe lo que siempre es asimilado a jugar de manera “ratón”. El sábado pasado se desarrolló la final de la Champions League, y la ganó un equipo que hace lo mismo: el Inter de Milán, que tuvo poco más de 30% de posesión…¡nada!; marcó 2 goles y se coronó campeón; y ahora su DT es pretendido por uno de los clubes más importantes, el Real Madrid. Lo que rescato del estratega Mourinho es la actitud, lo que importa es GANAR, ¡lo que importa es triunfar como sea! El resto son sólo anécdotas secundarias.

Es tiempo de que la U le de una alegría a toda su gente, a todo un país. Son oportunidades que, sobre todo para equipos chilenos, son poquísimas y que no hay que dejar pasar.

¿Qué sigue? Un difícil rival mexicano que sabe hacerse respetar en casa, el Chivas de Guadalajara, pero como dice el Nico Massu “¡nada es imposible güeon, niuna güea!” ya eliminamos al cuate Pachuca tiempo atrás, se puede ganarle a este otro.

Hablar de una hipotética final con alguno de los equipos brasileños que se asoman me genera algo de temor, pues el exitismo, el favoritismo, es algo que los equipos chilenos- incluso la selección-no saben manejar. Es mejor seguir paso a paso, se han dejado grandes rivales atrás y quedan otros más complicados aún.

A disfrutar este gran momento, el mundial nos tendrá preocupados por lo que consiga el Chile del Loco Bielsa. Un distractor para calmar las ansias de estar frente a la televisión en Agosto (o viajar a México si es que no te gusta la TV y tienes harta plata y ganas) para seguir a la Universidad de Chile mientras sigue haciendo historia, ilusionados en tocar la copa y salir campeón, a dar una vuelta olímpica por todo Chile bajo un cielo profundamente azul.

Ir más allá del horizonte, do remonta la verdad…

¡Grande la U y su gente!